Nota de opinión: "Imputan al nuevo titular de la Aduana por evasión de la firma donde fue director" por Gabriel Di Nicola
Diego Dávila
“El
flamante director general de Aduanas (DGA), Diego Dávila, está imputado en una
causa en la que se investiga una presunta evasión impositiva que podría
ascender a casi $ 155 millones. El expediente se inició después de una denuncia
presentada en junio pasado por la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP).
Así
lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. La
denuncia hecha por la AFIP no fue contra Dávila, sino contra Cervecería y
Maltería Quilmes, de la que el hoy director general de Aduanas fue responsable
de las unidades de negocios en la Argentina y Uruguay.
Dávila
se sumó al gobierno nacional en marzo último, cuando asumió como subsecretario
de Enlace Interministerial y dependía de los vicejefes de gabinete Mario
Quintana y Gustavo Lopetegui.
En
junio pasado fue designado director general adjunto de la Aduana y el jueves
pasado en el Boletín Oficial se oficializó su designación como titular del
organismo después del alejamiento de Juan José Gómez Centurión. Trabajó durante
25 años en Cervecería y Maltería Quilmes, de la que se retiró en diciembre
último. En la página web de la AFIP, en un apartado sobre las denuncias penales
realizadas, figura la presentación judicial contra Cervecería y Maltería
Quilmes, que lleva el número 49796/2017.
La
imputación, que incluye a otros cinco directivos de la empresa cervecera, fue
firmada por la fiscal federal de Quilmes, Silvia Cavallo, en agosto pasado,
pero se conoció en las últimas horas.
"Se
les imputa a los mencionados en su carácter de responsables de la compañía de
Cervecería y Maltería Quilmes la realización de ventas de mercadería durante el
año 2010 sin declararlas ante el fisco. Esto le permitió a la empresa ocultar
su realidad económica y evitar abonar las sumas debidas del impuesto al valor
agregado (IVA) y del tributo de ganancias", sostuvo en su dictamen la
fiscal Cavallo, al que tuvo acceso LA NACION.
El
juez federal de Quilmes, Luis Armella, según afirmaron fuentes judiciales,
aceptó a la AFIP como querellante y ordenó una serie de medidas. Ninguno de los
imputados, hasta el momento, fue citado a prestar declaración indagatoria.
"A
partir de la evidencia hallada, la AFIP estimó el monto evadido en
57.861.935,43 de pesos en concepto de IVA del período 2010; un poco más de $ 33
millones y medio para el tributo de ganancias del período con cierre el 30 de
junio de 2010, y de $ 62.765.991,93 para el impuesto a las ganancias del
período con cierre el 31 de diciembre de 2010. Todo esto totaliza un monto
evadido de $ 154.298.495,14", explicó la representante del Ministerio
Público Fiscal en su presentación.
En
diálogo con LA NACION, Dávila sostuvo que aún no fue notificado de
la imputación firmada por la representante del Ministerio Público y afirmó que
nunca, en sus 25 años en la empresa, se ocupó de cuestiones impositivas y
fiscales.
"Estimo
que la cuestión [la presunta evasión] estará siendo discutida por la compañía
ante la AFIP", afirmó el ahora director general de Aduanas.
Desde
la empresa explicaron que la operación objetada por la AFIP es una práctica
"totalmente habitual que se utiliza en el mercado para promocionar los
productos, y se realiza de manera legal y totalmente transparente. La compañía
ha entregado todos los documentos exigidos por la ley, y está a total
disposición de la Justicia". Cavallo, además, le solicitó una serie de
"diligencias útiles" al juez federal Armella, como que le pida a la
AFIP que informe otras órdenes de "intervención" sobre la compañía y
si se ha observado la maniobra en años anteriores o posteriores a 2010.
Según
el dictamen de Cavallo, "la maniobra fue detectada a partir de una orden
de intervención de la AFIP sobre la compañía. En ese control, se verificó la
existencia de una gran cantidad de remitos R, identificados como sin cargo.
Ante la indignación de la autoridad administrativa, el representante de la
empresa sostuvo que se trataba de mercadería que se entregaba en carácter de
bonificaciones a sus clientes en función del cumplimiento de ciertos objetivos
de ventas u otros fines comerciales. Sin embargo, a lo largo del proceso
administrativo, la compañía no logró demostrar que cumpliera los requisitos
establecidos en el artículo 12 inciso b de la ley 23.349 [normativo sobre el
IVA] que la obligan a documentarlas de una manera diferente al simple
remito".
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