"En febrero de 2016 Mauricio Macri anunció un supuesto plan para luchar contra el lavado de dinero, es decir, aquellas maniobras destinadas a dar aspecto de legalidad al dinero originado en delitos de distinto tipo, desde narcotráfico, corrupción, hasta trata de personas. Sin embargo, a partir de ese momento lo que ocurrió fue que el principal organismo que se ocupa del tema, la Unidad de Información Financiera (UIF), dejó de denunciar reportes de operaciones sospechosas para que se abran investigaciones penales, se niega a hacer análisis de documentación financiera cuando lo pide algún juez, emite informes escuetos para desvincular a funcionarios nacionales de causas por posible lavado y pide querellar cuando los involucrados son ex funcionarios del kirchnerismo. Este proceso fue acompañado por una flexibilización de normas. El tema volvió a quedar en evidencia por una nueva resolución del juez Sebastián Casanello que le reclama información al organismo, al que le atribuye...
Mi bitácora. GUILLERMO GENTA