Noticia: "Quejas de los ministerios públicos de Argentina y Brasil por el caso Odebrecht "Obstáculos e injerencias indebidas”
En un comunicado conjunto, los procuradores generales Alejandra Gils Carbó y Rodrigo Janot advirtieron que no se pudo avanzar en la conformación de un equipo conjunto de investigación debido a trabas de parte de los gobiernos de Mauricio Macri y Michel Temer.
Los ministerios públicos
de la Argentina y de Brasil denunciaron las trabas impuestas por los gobiernos
de ambos países contra el avance de la investigación del caso Odebrecht.
Afirmaron que ambos ministerios de Justicia “presentan obstáculos y requerimientos
que constituyen injerencias indebidas” e impiden el funcionamiento del Equipo
Conjunto de Investigación acordado para investigar las coimas pagadas por la
empresa constructora brasileña.
En un comunicado conjunto,
los procuradores generales Alejandra Gils Carbó y Rodrigo Janot recordaron que
el 22 de junio se acordaron los términos del Equipo Conjunto de Investigación
(ECI) propuesto por el Ministerio Público argentino y aceptado por el
brasileño. Remarcaron que la creación del ECI busca que los fiscales de ambos
países que trabajan en el caso Odebrecht puedan “compartir información y
coordinar trabajos, con el objetivo de avanzar en las investigaciones y
condenar a los culpables”.
En la Argentina uno de los
inconvenientes para acceder a toda la información ofrecida por los 77
ejecutivos de la constructora que acordaron delaciones premiadas en Brasil es
que en el acuerdo que alcanzaron con los fiscales brasileños se les garantizó
que no se entregarían datos que los involucren en procesos judiciales en otros
países. El convenio firmado entre los procuradores pone en práctica una
herramienta prevista en la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción que permitiría que los fiscales argentinos accedan a la información.
Sin embargo, los
Ministerios Públicos advirtieron que no se pudo avanzar en ese sentido debido a
trabas de parte de los gobiernos de Mauricio Macri y Michel Temer. Denunciaron
que los Ministerios de Justicia de ambos países, que son las autoridades
centrales en materia de cooperación jurídica internacional, “presentan
obstáculos y requerimientos que constituyen injerencias indebidas en el
desarrollo de los acuerdos”.
Además, objetaron las
intenciones de ambos Ejecutivos de intervenir en las investigaciones. Por un
lado, Gils Carbó y Janot apuntaron que el Ministerio de Justicia brasileño
“exigió una intervención directa en la redacción del Acuerdo de Constitución
del ECI” para que las pruebas compartidas en ese marco de cooperación
sean “tramitadas por las autoridades centrales”. Por otro lado, señalaron que
la Cancillería argentina propuso que la creación del Equipo Conjunto de
Investigación sea a través de “un tratado internacional negociado por los
Poderes Ejecutivos”. “Ambas solicitudes desvirtúan la herramienta de
cooperación entre los órganos judiciales competentes para la investigación”,
expresaron los Ministerios Públicos.
Desde que el escándalo de
corrupción conocido en Brasil como Lava Jato empezó a salpicar hacia distintos
países de la región, incluida la Argentina, el gobierno de Macri intentó
ponerse al frente de la causa y pasar por encima de los jueces y de la
procuradora Gils Carbó, contra quien mantiene una intensa campaña para
separarla del cargo.
En busca de un “Lava Jato
controlado”, el ministro de Justicia, Germán Garavano, mantuvo reuniones con
representantes de la empresa brasileña para conseguir un acuerdo para que
entreguen al Ejecutivo, a través de la Oficina Anticorrupción, la información
de las coimas que pagaron en el país. El Gobierno incluso quiso imponer en el
Congreso durante el debate de la Ley de Responsabilidad Empresaria un artículo
que habilitaba al procurador General del Tesoro a hacer “acuerdos
administrativos” por fuera del ámbito judicial y con retroactividad con
empresas imputadas por corrupción"
Página 12
Página 12
Comentarios
Publicar un comentario
Nos interesa conocer su opinión sobre el blog. Gracias.