"Mauricio
Macri envió al senado un listado de diez conjueces para la Corte Suprema. En el
listado está desde la abogada del Grupo Clarín hasta un ex abogado de Macri
imputado en el escándalo del Correo Argentino, junto a militantes macristas y
radicales, y varios miembros del Colegio de Abogados del establishment. Por si
fuera poco, Macri también pidió que nombren jueza a la hija de la magistrada
que tiene en sus manos el escándalo del #CorreoGate.
“El
único medio que está en condiciones de hacer periodismo de investigación es
Clarín”. La frase pertenece a María Angélica Gelli, y la utilizó en defensa del
Grupo Clarín ante la Corte Suprema cuando se definía la constitucionalidad de
la ley Audiovisual sancionada durante el kirchnerismo. Hoy integra la lista de
conjueces para la Corte propuesta por Macri. Abogada y profesora de derecho,
Gelli dicta clases en el Master de Periodismo de la Universidad de San Andrés y
el diario Clarín. También en la Universidad Austral y en la Universidad de
Buenos Aires.
En
los nombres enviados por el Gobierno también está Aída Kemelmajer de Carlucci,
la única del listado que tiene al menos cierto prestigio académico. “La rulo”,
como le dicen, es mendocina, doctora en Derecho, tiene una larga trayectoria
académica e integró la Corte Suprema de Mendoza hasta el 2010. Fue, junto a
Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, coautora del anteproyecto para
el actual Código Civil y Comercial. En octubre de 2014 declaró: “Haber
colaborado en la redacción de este Código es un premio extraordinario. Mi
nombre ha ‘sonado’ en diversas oportunidades para la Corte Suprema, pero ningún
gobierno en estos 30 años de democracia me ha ofrecido ese cargo. Eso quiere
decir que, seriamente, yo no estoy en los planes de ninguno; por lo tanto,
tampoco la Corte está en mis planes”. Su nombre efectivamente circuló como
candidata a la Corte. Según la periodista Susana Viau, hubo una campaña en su
contra de parte del grupo Vila-Manzano, fuerte en la provincia cuyana, por
fallos de la jueza en su contra. Se sumó también en 2003 el programa
Día D, donde Jorge Lanata contó acerca de sospechas de tráfico de influencias
cuando era jueza de la Corte mendocina como una de las causas por las que no se
la incluyó como candidata al máximo tribunal del país. Las sospechas recaían en
su marido, Nedo Carlucci, como abogado que lograba sentencias favorables. La
entonces jueza Kemelmajer de Carlucci denunció a Lanata, pero finalmente en
2014 la Corte Suprema falló a favor del actual operador macrista. Ahora, la
realidad tuerce su afirmación de 2014 y Macri la propone como conjueza de la
Corte. Algo tienen en común: Kemelmajer de Carlucci no es amiga de las
revisiones del pasado dictatorial.
El
Colegio de Abogados de la calle Montevideo, el poderoso reducto del
establishment jurídico y los escribas de las dictaduras, coló cuatro de los
diez nombres de la lista de conjueces.
Uno
es su presidente, Guillermo Lipera. Socio del estudio Bulló, es oriundo de Chivilcoy
(el pueblo originario de Héctor Magnetto y Florencio Randazzo) y se formó en la
Universidad Católica Argentina, donde hoy es docente. En junio pasado, durante
una actividad del Colegio de la calle Montevideo a la que asistió Macri,
afirmó: “Tenemos una oportunidad histórica con este gobierno. No tenemos por
qué tener vergüenza de nuestras convicciones y por el contrario, defenderlas
con uñas y dientes”. Les pidió a sus socios que jueguen “el partido” a
favor del Gobierno. Esto se tradujo en operaciones judiciales como la embestida
contra la procuradora Alejandra Gils Carbó, tal como informó Nuestras Voces.
En su Twitter, su agenda es la de Clarín y La Nación.
Otro
socio del Colegio del establishment propuesto para conjuez de la Corte es
Ricardo Gil Lavedra (socio 5698). Esta abogado se sumó a la Alianza Cambiemos y
oficia de ladero del ministro Garavano. En marzo de 2016 fue designado
Presidente del Consejo Consultivo (ad honorem) del programa Justicia 2020. Sus
servicios al macrismo incluyen la defensa de la vicepresidenta Gabriela
Michetti en la causa por los fondos robados de su casa que nunca pudo
justificar.
Un
tercer miembro del selecto Colegio de la calle Montevideo propuesto para
conjuez es Julio César Rivera (socio 4489). En su caso, está íntimamente ligado
a Macri por el escándalo del intento de condonación de la deuda de Correo
Argentino. Rivera, junto a su socio Beltrán Louge, está a cargo de la
sindicatura general del concurso de acreedores de Correo Argentino. Es decir,
tienen que controlar que todo se haga de forma legal en esta causa que lleva
más de quince años. Tanto Louge como Rivera fueron apoderados de empresas de
los Macri como Transmetro SA, que también pasó por un proceso de quiebra. La periodista Patricia Blanco reveló en Perfil que
fueron también abogados de Mauricio Macri en el divorcio con Isabel Menditeguy
en 2005. Para colmo, el ahora propuesto para conjuez Rivera, está
imputado en la causa penal que investiga las maniobras de vaciamiento de Correo
Argentino, expediente en manos del juez Ariel Lijo. Como síndico, dejó correr
todas las maniobras de los Macri para no pagar su deuda y vaciar Correo
Argentino. Macri y Rivera tienen otro punto en común: el mundo offshore. El
presidente, por utilizarlo; el candidato del presidente a conjuez como abogado
de empresas offshore.
El
cuarto miembro del CACBA propuesto para conjuez es Diego Botana (socio 5238).
Socio del estudio Allende & Brea, que siempre rankea en el top 5 de los
mejores estudios de la city porteña. Se define como radical y es profesor en la
Universidad de San Andrés. El 10 de diciembre de 2015 puso en su Twitter: “Hora
de dejar de seguir a @CFKArgentina”. El Gobierno lo tiene en carpeta hace rato
para algún cargo.
La
lista para conjueces también tiene a Alberto García Lema, uno de los nombres
que suena sistemáticamente para reemplazar a Gils Carbó, especialmente apoyado
por Miguel Ángel Pichetto. García Lema fue procurador del Tesoro de Carlos
Menem y ya ejerció como conjuez de la Corte.
Gerardo
Amadeo Conte Grand también integra la lista. Peronista de origen, funcionario
del menenismo, pasó de apoyar a Néstor Kirchner en 2003 a sumarse a las filas
de Carrió. En 2010 le dijo a Clarín: “No me imaginé al Kirchner
corrupto de ahora”.
Otra
propuesta de Macri es María Rosa Caballero, abogada, escribana y ex jueza de la
Cámara Civil y Comercial de Jujuy desde 1984. En abril de 2014 renunció al
cargo y se jubiló, pero en marzo de 2016 se reincorporó temporalmente para
cubrir vacantes. Su cuenta de Twitter es un compendio de militancia PRO. El 15
de diciembre de 2015, en los días previos al ballotage, escribió: “Porque un
candidato esgrime el principio de la buena fe, vamos Mauricio. Se puede
#MacriPresidente”.
Su
apoyo a Macri fue total. Días antes publicó: “Argentinos no resignen su futuro
ni cambien su dignidad por un plan #AguanteMacri”.
En
su cuenta escribe poco, pero comparte intervenciones de Macri en Jujuy y
convocatorias a timbreos, apoyos de Elisa Carrió a María Eugenia Vidal, comunicados
de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, festejos de los periodistas que
secundan a Jorge Lanata, actividades del monarca Gerardo Morales, opiniones del
ministro de Justicia Germán Garavano, tuis de voceros oficialistas como Marcelo
Longobardi, Ceferino Reato, Silvia Mercado y Román Lejtman. Ya jubilada, no se
privó de opinar que la muerte del fiscal Natalio Alberto Nisman fue un
asesinato y de festejar premios para Radio Mitre.
La
lista la completa Verónica Nidia Torres, abogada y escribana, actualmente
decana de la Universidad Nacional del Nordeste.
¿Cómo
entran en acción los conjueces?
La
Corte Suprema tiene cinco miembros. Cuando alguno de ellos es recusado, o se
excusa, o está de licencia y se necesita completar un número para poder fallar,
la ley establece que se completa mediante un sorteo entre los presidentes de
las Cámaras Nacionales de Apelación en lo federal de la Capital Federal y los
de las cámaras federales con asiento en las provincias. En el caso de que no se
pueda completar con este procedimiento es que entran en juego los conjueces,
que pasan a integrar la Corte para resolver el caso en cuestión.
El
pasado 3 de octubre, la Corte Suprema le requirió al Gobierno que envíe la
lista de 10 conjueces, que tiene que ser aprobada por el Senado. Para ser
conjuez se requiere lo mismo que para integrar la Corte Suprema: ser abogado, con
ocho años de ejercicio y los requisitos para ser Senador, es decir, tener
treinta años, seis de cuidadano argentino y “disfrutar de una renta anual de
dos mil pesos fuertes o de una entrada equivalente”, el anacronismo que quedó
en la letra constitucional tras la reforma de 1994.
Macri
envió el listado el 31 de octubre, y ya está en la Comisión de Acuerdos del
Senado. El listado evidencia el perfil que quiere imprimirle Macri a la
Justicia. Para aprobarlos, se necesitan dos tercios de los Senadores presentes.
Querida
hija
El
listado de conjueces PRO fue enviado por Macri el 31 de octubre. Al día
siguiente, elevó al Senado la propuesta para que se designe a Agustina Díaz
Cordero como jueza civil, a cargo del juzgado 23 de la Capital Federal.
¿Quién
es Agustina Díaz Codero? Es la hija de María Lilia Gómez Alonso de Díaz
Cordero, la jueza que maneja los hilos de la causa Correo Argentino hace más de
quince años. La jueza Gómez Alonso de Díaz Cordero es, hoy, la presidenta de la
Asociación de Magistrados. Su hija, Agustina, trabaja con el ministro Garavano.
Es titular del Programa nacional de Coordinación General de Derecho Privado del
Ministerio de Justicia y coordinadora de la Comisión para la Reforma del Código
Procesal, Civil y Comercial. Ahora buscó sumarse a la familia judicial, donde
ya tiene banca."
Nuestras Voces
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