Entrevista: "Los pasillos de Comodoro Py ahora caminan hacia Angelici" por Deborah Urieta a "Tato" Young

“La lógica del dedo en el gatillo, en el que, con María Servini como protagonista, narra cómo se las ingenian los jueces federales para sobrevivir en el poder: son expertos en administrar el tiempo. En un mano a mano con 3Días dio detalles sobre este entramado.

El libro negro de la Justicia. La lógica del dedo en el gatillo es el título del último libro del periodista Gerardo "Tato" Young. ¿Por qué “la lógica del dedo en el gatillo”? Porque los políticos tienen amenazados a los jueces con echarlos y los jueces acumulan causas abiertas, para controlarlos. Mientras están en el poder, esas causas duermen, pero ellos mismos saben que, el día que se vayan, esas causas pueden reflotarse e incluso llevarlos a prisión. En pocas palabras, lo que ocurre en en Comodoro Py no es más que una “gran simulación”. Todo este entramado, en el que participan los jueces federales, dirigentes políticos, operadores, agentes de inteligencia y abogados, es contado en primera persona por el autor de Código Stiuso.

En una entrevista concedida a 3Días, Young habla sobre la jueza María Servini -protagonista del libro-, Angelici, y sobre cómo en Comodoro Py "lo que importa ya no es la búsqueda de la verdad, sino cómo sobrevive el que está ejerciendo el poder".

1. Si bien los jueces federales son 12 -ahora 11 porque no se reemplazó a Oyarbide-, elegiste como protagonista a María Servini, ¿por qué?

-Por varias razones. La principal es porque es la más antigua y es la que permite contar la historia de la Justicia Federal de los últimos 20, 25 años en toda su dimensión, a través de su protagonista más notoria, que es María Servini. Pensá que entró a la Justicia en 1975 y a la Federal en 1992, en los primeros años del menemismo, y de ahí hasta acá ha sido la máxima referente del fuero.

2. ¿Sabés si leyó el libro?

-Sí, sé que está un poco enojada.

3. La definís como una sobreviviente, ¿por qué?

-Porque ella tuvo muchas crisis y siempre logró sobrevivir a todas, porque lidió con todos los actores políticos de todos estos 25 años con mucha astucia, y porque todavía sigue.

4. Por ejemplo...

-Ella tendría que haber sido jubilada hace cinco años y sigue allí. Sobrevivió al escándalo del Yomagate en los ‘90, durante el kirchnerismo también formó parte del círculo de encubrimiento que había en la Justicia Federal argentina y, en el último tiempo, sobrevivió gracias a una ayuda que le dio un operador de Macri como es el Daniel "El Tano" Angelici, que evitó que fuera pasada a retiro, que fuera jubilada, como marcaba la Constitución y como había marcado la Corte. Sobrevivió incluso a un enfrentamiento feroz que tuvo, y que todavía tiene, con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti.

5. Elisa Carrió muchas veces lo señaló a Angelici quien, supuestamente, ya no camina más los pasillos de Comodoro Py...

-Los pasillos de Comodoro Py ahora caminan hacia Angelici. Ha cambiado un poco. En realidad, lo que pasó es que cuando se fue el Kirchnerismo, efectivamente la Justicia Federal se quedó sin los operadores y los lobbistas habituales, incluso los de la SIDE, que creo que son los más importantes. Pero el Tano Angelici, que era un hombre ya muy influyente en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, poco a poco empezó a ocupar ese espacio, en principio, a través de favores, como el caso de Servini, a quien salvó de ser pasada a jubilación. Servini viene de una larga relación con él. Y, después, a través de los palcos de Boca, donde el presidente del club se vincula con gran parte de la Justicia Federal, salvándolo también a Ariel Lijo, otro de los jueces federales, de imputaciones muy graves que tiene por su hermano, Freddy, que es uno de los lobbistas históricos del fuero. El Tano Angelici está operando en este momento la Justicia Federal argentina, claramente. Pese a lo que ha pedido en su momento Elisa Carrió, cosa que no pide más por otra parte.

6. ¿Y por qué Carrió ya no lo pide más?

-En parte, porque tienen aliados en común en este momento, como es María Servini, y enemigos en común, como es el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Hay un tema estratégico ahí dando vueltas. Pero además, todo esto está ocurriendo ahora, no quiere decir que no vaya a pasar, venimos de un período de campaña, en algún momento, Elisa Carrió puede darnos la sorpresa, y sobre todo a Macri.

7. Decís que los 90 fueron letales para la Justicia Federal y que Servini fue una de las fundadoras de ese tiempo ¿por qué?

-Porque en los 90 pasó algo que no había pasado nunca, y es que el poder político tuvo una estrategia de usar a la Justicia para encubrir sus delitos. Y la Justicia Federal, que es la encargada de investigar la corrupción, obviamente tiene un rol clave, y Menem le cargó ese control a algunos operadores políticos, pero especialmente a la SIDE. Ahí empiezan a operar un montón de agentes, valijeros, influyentes del mundo del espionaje, Jaime Stiuso el principal, por supuesto -que es amigo de María Servini- y empieza a generarse esta relación promiscua entre los jueces federales y la política, que supone una relación de proximidad, pero al mismo tiempo de lo que llamo "el dedo en el gatillo". Los políticos tienen amenazados a los jueces con la posibilidad de echarlos, y los jueces tienen un montón de causas abiertas, que administran como si fueran carpetazos de inteligencia, para controlar a los políticos. Todo político más o menos importante tiene causas judiciales abiertas en Comodoro Py, cuyo destino es realmente incierto. Mientras están en el poder, esas causas duermen y están debajo de algún escritorio o escalera, pero saben que cuando se van del poder, esas causas pueden reflotarse y llevarlos a la cárcel, que es lo que está pasando ahora con los kirchneristas.

8. ¿Cuáles son las causas que más deberían preocuparle hoy a Cambiemos?

-Yo te diría que hoy todos los ministros tienen causas abiertas en Comodoro Py, todos los secretarios de Estado tienen causas abiertas en Comodoro Py, Macri tiene causas abiertas en Comodoro Py. Por ahora, son de indagación, no son peligrosas, pero lo que han aprendido los jueces federales, y que intento describir en el libro, es que el poder se ejerce a través del tiempo. Y que el poder es, básicamente, la capacidad de daño que ellos pueden acumular. Y esos expedientes, que por ahora son inocentes, sobre averiguación de incompatibilidad, de instrucciones, sobre eventuales abusos de poder, etcétera, el día de mañana se pueden convertir en una bomba. La simple averiguación de la cuenta que tenía la familia Macri en paraísos fiscales hace más de 20 años hoy no tienen mucha implicancia, pero en el futuro vos no lo podés saber, porque los jueces ejercen el poder a través de la amenaza, y la amenaza con lo latente es realmente inquietante, sobre todo en fueros donde ya no importa más la valoración de la prueba, ya no importan más los hechos, sino la utilización que se hace de ellos.

9. A la vez, decís que "Los Doce" -como los llamás- "son hombres sin paz", ¿todos llegaron teniendo alguna debilidad?

-Creo que los eligen directamente. La manera de asegurarte que el juez al que elegís no está totalmente libre de manos es elegirlos vulnerables, con lo cual, se genera una relación donde todos están amenazados, donde todos amenazan, donde todos tienen algo para esconder y, realmente, se genera una situación de tensión que le hace mucho daño a la democracia, porque lo que importa allí ya no es la búsqueda de la verdad, sino cómo sobrevive el que está ejerciendo el poder, en este caso los jueces, y esa supervivencia consiste en administrar los procesos judiciales de una manera que no es la que debería ser, sino la que más les conviene a ellos.

10. Bueno, de hecho decís que es todo una "gran simulación" lo que pasa allí...

-Es una gran simulación. Los fallos judiciales siempre arrancan con una descripción de los hechos, con los famosos considerandos, donde se hace una evaluación de los elementos de los indicios, de las pruebas, bueno, todo eso, ya no importa, hace mucho que ya no importa, lamentablemente, sino que importa la dirección que se le quiere dar a eso. Y eso hace que perdamos certeza, noción de verdad; hace que todo sea opinable, conjeturable y que todo sea sujeto de alguna operación política.

11. Y que hayan metido presos a Boudou, De Vido, López, ¿forma parte de esa simulación?

-Es parte, yo te diría que es el resultado de ese proceso. Proceso en el cual muchas de las detenciones de hecho ocurren por expedientes viejísimos, que estaban enterrados en algún despacho y que son reflotados por la conveniencia de los jueces que ahora están preocupados, porque tienen miedo de que el nuevo Gobierno vaya por ellos. Entonces, la manera de salvarse es reflotando esos viejos expedientes. De ninguna manera quiere decir que estén mal presos, pero tal vez deberían haberlo estado hace 10, ocho, cinco años atrás.

12. Y los que están presos sin condena, sino para evitar que "entorpezcan la investigación"...

-En algunos casos hay hechos irrefutables, y en otros, sobreactuación de los jueces, que están intentando salvarse. Los jueces están en un período de incertidumbre. Por un lado, reciben mensajes de que el Gobierno, una vez que tome el control del Consejo de la Magistratura, cosa que está haciendo ahora, va a ir por ellos. Y, por otro lado, reciben la visita del Tano Angelici, o lo van a visitar, y le dice: "No, quedate tranquilo, está todo bien, sigamos como siempre, reanudemos las relaciones, llevémosnos bien". Los jueces están todavía en un estado de incertidumbre, sin saber a dónde va el Gobierno con ellos, y esta ambigüedad los preocupa, y los lleva en algunos casos a sobreactuar.

13. Y el humor social, ¿también los lleva a sobreactuar?

-Les importa. Creo que no es determinante. Lo que sí, el humor social, lo que abre, es una oportunidad para que el Gobierno decida cortar con este sistema, pero no creo que sea determinante; les importa, pero no tanto como para decidir en base a eso.

14. ¿Cómo impactó en Comodoro Py la muerte de Néstor Kirchner?

-Creo que fue crucial, porque Kirchner era el que había montado este blindaje, esta ficción. Y, cuando muere él, lo que ocurre es que Cristina tiene que resetear toda su política de las cloacas, de las que se ocupaba Kirchner y, en esa redefinición, Cristina comete algunos, entre comillas errores, y digo “entre comillas” porque son errores para ella.

15. Por ejemplo...

-Rompe con el círculo de protección que encabezaba la SIDE, a través de operadores como Javier Fernández o Darío Richarte, y le encarga esa tarea a otros actores más novatos, menos eficaces, como Julián Álvarez, la propia Alejandra Gils Carbó en la Procuración, Mena, que era el dos de la SIDE. Pero ese nuevo grupo de contención no fue tan eficiente como el anterior, no tenía los fondos que tenía el anterior, no tenían la experiencia del anterior, y ahí empieza a resquebrajarse la red de protección que tenía el kirchnerismo en Tribunales.

16. Y la muerte de Nisman, ¿impactó?

-Impactó desde lo emocional. Pero creo que la muerte de Nisman no tiene exactamente que ver con esto, sino más bien con la relación entre los servicios y la Justicia. Entonces tiene que ver con otro lado, Nisman formaba parte de esa relación, de hecho era aliado, pero al mismo tiempo era también subordinado, de alguna manera, a la Secretaría de Inteligencia, a Jaime Stiuso particularmente, y se metió en un juego peligroso para él, que no estaba preparado. Que es este juego de la confección de expedientes judiciales que en realidad tienen la característica de la carpeta, el “carpetazo”. Creo que Nisman se había metido en un terreno muy sórdido del que tal vez no pudo salir.

17. ¿Lo mataron o se suicidó?

-Yo siempre creí que los hechos no son opinables, siempre condujeron a la idea del suicido, que no hay elementos contundentes para hablar de un asesinato. Pero también, acá sí ha pesado mucho la opinión pública y el cálculo político. Lamentablemente, la verdad siempre queda relegada a un segundo plano, como todo lo que gira alrededor del caso AMIA.

18. Y la pericia de Gendarmería...

-Me parece que es una pericia que no se puede comparar con la que hizo en su momento el cuerpo médico forense, junto a los peritos criminalísticos del cuerpo forense. Ellos habían determinado que no podía haber asesinato, que era suicidio. Y ellos fueron los que hicieron la autopsia, los que estuvieron en el lugar del hecho. La Gendarmería hizo una revisión de todo eso y dio su punto de vista, pero es menos contundente que la primera. Además, el día que el juez Ercolini cite a los médicos que hicieron la primera autopsia y demás ya van a ver que la pericia de Gendarmería va a quedar bastante desprestigiada.

19. En el libro decís que con Menem fue la primera simulación y con los Kirchner la segunda. Con Cambiemos, ¿estamos en la tercera?

-Todavía no. Pero estamos como en un proceso, en un momento definitivo para saber hacia dónde vamos. Si hacia otro proceso de simulación o a un proceso de cambio. Todavía estamos en una etapa de oportunidad. El Gobierno creo que todavía está en un dilema que no ha resuelto, y todavía está a tiempo de cambiar. Hay actores del Gobierno que quieren cambiar, otros no, y Macri todavía no ha jugado su carta en este sentido, así que me parece que hay que esperar un poco y observar con mucho detalle qué es lo que pasa.

20. Igual, parecería que Garavano algo aprendió de los jueces, sobre cómo administrar el tiempo y guardar causas: él tiene la jubilación de Servini.

-Él tiene la jubilación de Servini, pero ojo que puede volver al Consejo de la Magistratura también. Si, Garavano creo que es el único, o por lo menos el que más claramente le ha dicho a Macri "hay que cortar con este tema". Lo que pasa es que en el territorio del poder también aprendió algunas mañas, y una de ellas fue cuando decidió aceptar la continuidad de Servini. Él se guardó una carta que fue el expediente de la jubilación para algún día, quién sabe, tener que reflotarlo. Creo que van a haber muchas novedades en los próximos meses en este sentido, porque el Gobierno está retomando el poder del Consejo de la Magistratura; cuando lo tenga, ahí vamos a ver si realmente Macri quiere negociar con la Justicia o si quiere cambiarla.

21. ¿Se puede sanear Comodoro Py? Béliz lo intentó y no le fue muy bien.

-A Béliz le costó la carrera. Creo que en este sentido sí importa lo que mencionabas antes, el cambio en la opinión pública. En ese momento no había tanta conciencia de que Comodoro Py era un problema. Hoy yo creo que toda la política lo sabe y lo asume como un problema. Con lo cual, creo que en este momento se podría cambiar. Pero cambiar no es sólo cambiar a los jueces; hay que cambiar el sistema. Hay que generar organismos de control, oralidad, hay que cambiar muchas cosas, pero creo que es el momento oportuno, porque hay una conciencia de que es un problema, y los políticos saben que esta relación te sirve en el corto plazo, pero en el largo, nunca.

22. Los jueces, ¿se sienten parte del poder o un contrapoder?

-No, los jueces federales se creen que son más poderosos que los políticos. Ellos, en vez de sopesar al poder, han decidido administrarlo, y eso es una locura. Y, además, ellos lo dicen. Se sienten que son defensores de una supuesta gobernabilidad, y en realidad no es su rol. El rol de ellos es controlar al poder. Por eso digo que hay que cambiar a los jueces y la lógica, el sistema, porque si no, es cambiar simplemente nombres, y el sistema se cambia con reformas profundas.

23. Cerrás el libro diciendo que "el futuro es una oportunidad", ¿qué sería lo más urgente que habría que hacer para que cambie algo en Tribunales?

-Primero, la autonomía que hoy tienen los jueces. Es una locura, pueden hacer lo que quieren con las causas, eso es muy importante; transparentar el sistema, pasar a una tecnología moderna, terminar con la intemporalidad, hay expedientes de 10, 15 años, es una locura. Todo eso hay que terminarlo porque es lo que permite la manipulación de las causas y, al mismo tiempo, cambiar a los jueces, porque estos jueces ya están contaminados con todas las mañas que nos han llevado a esto.

Sobreviviente

El libro negro de la justicia tiene una protagonista: la jueza federal María Servini, en el libro, simplemente “María”. ¿Por qué? “Porque es la más antigua y es la que permite contar la historia de la Justicia Federal de los últimos 20, 25 años en toda su dimensión”, responde Gerardo “Tato” Young. Quien la define como una “sobreviviente”. Y es que, a lo largo de los últimos 25 años debió atravesar numerosas crisis, y sobrevivió a todas. Con 80 años, María se enfrenta a un posible retiro, que hoy está en manos del ministro Garavano -que en cualquier momento puede reflotar el tema- o, quién sabe, volver al Consejo de la Magistratura, en donde, según Young, Cambiemos está retomando el poder.

El Cronista