"Por primera vez, Julio De Vido fue citado a indagatoria en una de las causas vinculadas
al capítulo argentino del Lava Jato, que investiga la connivencia entre los ex
funcionarios kirchneristas y la brasileña Odebrecht . El juez federal Daniel Rafecas convocó declarar al ex ministro de Planificación en el
marco del caso que pesquisa las ampliaciones de los gasoductos norte y sur, el
megaproyecto que fue la continuación de las obras de Skanska."
“En el marco de una de las causas
judiciales en las que se investigan hechos de corrupción (Causa CFP 13404/2007)
en los que habría estado involucrada la constructora brasileña Odebrecht y ex
funcionarios de nuestro país, en este caso, por irregularidades en el “Plan de
Ampliación de Gasoductos 2006-2008”, una obra pública que alcanzó a la totalidad
de los gasoductos que atraviesan el país, con un presupuesto inicial de más de
2.300 millones de dólares y que fue adjudicada a Odebrecht a fines de 2006, el
Juez Federal Daniel Rafecas dispuso en el día de la fecha el llamado a prestar
declaración indagatoria de seis imputados, entre ellos cuatro ex funcionarios
públicos: Julio M. de Vido, ex ministro de Planificación Federal; Daniel
Cameron, ex secretario de Energía; Bautista Marcheschi, ex subsecretario de
Energía Eléctrica, y Cristian Folgar, ex subsecretario de Combustibles.
Ing. Daniel Cameron
La justicia
sospecha que los citados funcionarios, junto a directivos de la Compañía
Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) –Luis Alberto
Beuret (Vice Presidente) y Julio Armando Bragulat (Sub Gerente General)-, ambos también citados a indagatoria,
intervinieron, en calidad de autores y/o partícipes según cada caso, en la
comisión del delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
Las citaciones se
concretarán entre el 27/11 y el 5/12, De Vido lo hará en esta última fecha.
El Juez Rafecas se
hizo cargo de esta causa hace cinco meses, en mayo de este año (proveniente de
otro juzgado federal), y su trámite ha implicado llevar adelante un exhaustivo
análisis de las resoluciones, notas y expedientes administrativos en los que se
investiga la posible decisión direccionada por parte de las autoridades de los
distintos organismos públicos intervinientes, para que fuera Odebrecht la
beneficiada con la ampliación de los gasoductos.
Ing. Julio Bragulat
Entre la documentación analizada, se
descubrieron una serie de notas y decisiones administrativas (incluyendo un
“memorándum de entendimiento” entre Odebrecht y la Secretaría de Energía), de
las cuales surge la sospecha de que todo el proceso licitatorio habría estado
enderezado -en forma previa- a la adjudicación del negocio a Odebrecht.
Incluso la presentación de otras dos
empresas al llamado a licitación (Camargo Correa y Roggio), se sospecha que
habría resultado ser algo meramente formal, dado los plazos exiguos y las
exigencias planteadas para la adjudicación.
A través del examen del cuerpo
probatorio (conformado con casi dos cuerpos de actuaciones administrativas, y
ciento ochenta cajas de documentación), la instrucción ha revelado la posible
existencia de un apreciable desvío de poder en dirección al involucramiento,
probablemente espurio, de Odebrecht en la adjudicación de la obra pública,
maniobra formalizada el 6 de diciembre de 2006, con la suscripción del contrato
entre CAMMESA y Odebrecht.
En concreto, se sospecha que el ex
Ministro De Vido creó el marco normativo necesario para que, desde la
Secretaría de Energía, en negociación con Odebrecht, se procediera al llamado a
“licitación privada” a través de las empresas licenciatarias TGN y TGS. Pero
como éstas se negaron a hacerlo, fue convocada la firma Cammesa, que fue quien
finalmente le adjudicó, en un proceso sospechado, el negocio a Odebrecht.
Para crear ese marco normativo, el 17
de enero de
2005 CAMMESA, en Asamblea General
Extraordinaria de accionistas
convocada en reunión
de Directorio de
ese mismo día
(actas n° 63/05
y 286/05, respectivamente), resolvió
por decisión unánime
reformar el artículo tercero de su estatuto constitutivo,
referido al objeto social, e introdujo una nueva función:
“Actuar
como mandatario del Estado Nacional como consecuencia de situaciones
que pudieren generar
riesgos de desabastecimiento y
afectar la seguridad y la calidad habituales del sistema
eléctrico. Tal actuación podrá ser aceptada
siempre que se
reúnan en forma
simultánea los tres
requisitos establecidos y en la medida que tenga la transitoriedad
necesaria para superar situaciones
excepcionales que le
dieron origen y
no implique asumir
la generación, el transporte
o la distribución
de energía eléctrica.
En ningún caso el
ejercicio del mandato
podrá comprometer
patrimonialmente a la Sociedad.”
De
ese modo el
Directorio de CAMMESA procuró dotar
a la compañía
–tal como mocionó
el presidente de la Sociedad,
el Sr. Secretario
de Energía Cameron, al
proponer la reforma
estatutaria- de la
capacidad jurídica necesaria para
actuar en las
novedosas funciones que
le habían sido encomendadas hasta
ese momento y en vista
de aquellas otras
futuras que a sabiendas le serían confiadas.
La fecha de firma del contrato entre CAMMESA y ODEBRECHT ha sido el
hito demarcatorio tenido en cuenta por el Juez Rafecas para remitir al Juez
Martínez De Giorgi la investigación sobre el posible pago de sobornos por esta
obra pública desde 2007 en adelante. El Juez De Giorgi -a cargo de la
investigación de irregularidades en las obras de soterramiento del tren
Sarmiento-, a pedido de la Oficina Anticorrupción y del Fiscal Franco Picardi,
había solicitado unificar la investigación del pago de sobornos a los jueces
Rafecas y Casanello, este último a cargo de la investigación de hechos
similares en obras de AYSA.
Es decir, que el Juez Rafecas
decidió mantener en su Juzgado el primer tramo de la causa (2004 a 2006), en el
cual acaba de ordenar las indagatorias por negociaciones incompatibles, y
remitir por conexidad el segundo tramo de la causa (2007 a 2014, en donde se
investigan irregularidades en una seria de adendas al contrato original) a su
colega Martínez de Giorgi, por el delito de cohecho, en el cual habrían tenido
lugar los pagos de sobornos a intermediarios con destino final en funcionarios
públicos argentinos por una cifra global (en los tres contratos: Tren
Sarmiento, AYSA y Gasoductos), próxima a los 35 millones de dólares (ver), según reconoció la compañía Odebrecht en un acuerdo celebrado con el
Departamento de Justicia de Estados Unidos."
CIJ
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