(NE: quizás alguien se
pregunte por el motivo de poner este juramento. No puedo expresarlo con
precisión. Al leerlo tuve la sensación de un juramento sincero y comprometido
con la Justicia. No contiene frases huecas o ampulosas. Dice en un lenguaje
muy llano cosas esenciales que cualquier ciudadano puede entender, compartir y
esperar de alguien que tiene que dirimir conflictos e intereses. La Justicia Argentina
en cambio usa un lenguaje hermético. Rebuscado. Burocrático. Inentendible para
el hombre de la calle. En mi opinión es una forma de ocultar al soberano lo
esencial: si lo que se dice es justo o no. Una forma de mantener silencio
hablando. Una forma de escamotear la verdad. No es tanto un problema de
personas como de sistema)
"Yo, ..., juro y
declaro por mi honor y conciencia mi deseo e intencion de hacer justicia
fielmente en todo tiempo conforme a mi mejor criterio y conciencia, tanto para
el pobre como el rico, y juzgar segun la legislacion y normativas de Suecia;
que nunca tergiversaré ni favoreceré injustamente por parestenco directo o
indirecto, por amistad, por envidia, por mala voluntad o temor, ni aceptaré
sobornos, regalos ni prebendas, cualquiera sea la causa que juzgue; asimismo,
tampoco imputaré a aquel que no es imputable ni declararé inocente al que no lo
es. Juro igualmente que, ni antes ni despues de la sentencia, revelaré a los
implicados en una causa los términos de los consejos que el tribunal celebre a
puerta cerrada. Todo esto lo mantengo y lo mantendré como juez justo y
honesto"
(Codigo de Derecho Procesal de Suecia,
capitulo 4, párrafo 11)
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