“Ricardo Jaime
admitió haber cobrado coimas de Néstor Otero, uno de los empresarios que se
presentó a la licitación.
Como esos
viejos caudillos de pueblo, el empresario Néstor Otero no se
resigna a perder en su territorio. Es millonario y su fortuna la consiguió
porque es el amo y señor de la Terminal de Ómnibus de Retiro desde
mediados de los '90. Con billetera abultada y contactos políticos, Otero creció
y extendió su condición de "Señor de las terminales" a otros
lugares del país.
Otero fue
uno de los empresarios que coimeó a Ricardo Jaime, secretario
de Transporte del kirchnerismo durante los primeros seis años de gobierno de
esa fuerza política. Otero es el dueño de la Terminal de Retiro, algo que puede
llegar a cambiar. O no.
Las coimas
pagadas por Otero fueron admitidas por Jaime ante un juez. Fue el primer
coimero confeso del kirchnerismo. Jaime también fue el primer kirchnerista en
ser detenido por un caso de corrupción: está preso desde abril de 2016.
En 2006,
Jaime en representación del kirchnerismo y a fuerza de coimas variadas, le
renovó a Otero la explotación de la Terminal de Retiro hasta 2015. Con el
cambio de gobierno, le extendieron la concesión hasta que se encontrara un
nuevo dueño mediante una licitación pública. A partir de 2003 y durante varios
años -incluidos aquellos donde se discutió la extensión del contrato de
Retiro-, Otero pagó el alquiler del departamento donde vivió Jaime.
Corrupción pura y dura. Sin grises. Sin complicaciones para ser probada. Por
ese caso Jaime fue condenado. Pero el que le pagaba las
coimas sigue haciendo negocios.
La Terminal
de Retiro está en manos de Otero desde hace más de dos décadas. Es una pequeña
ciudad con reglas propias y allí Otero es la ley.
Luce
abandonada y las ganancias de decenas de negocios poco claros que se
desarrollan allí van a parar a los bolsillos de Otero. Unas 50.000
personas pasan por día por la Terminal de Retiro, la mitad de ellos son
pasajeros que suben o bajan de los ómnibus. Se calcula que un promedio de 1800
ómnibus diarios -en temporada alta de turismo, son 2400- llegan y parten de la
Terminal de Retiro. Cada uno de esos ómnibus paga un canon llamado toque de
dársena -hay 75- que tiene un costo $48 más IVA.
Pero la
principal recaudación Otero la consigue a partir de los comercios situados en
la Terminal de Retiro. Buena parte de ellos son propiedad de empresas de Otero
y los que no, le tributan de algún modo u otro. Es que al momento de alquilar
los espacios el contrato los obliga a abastecerse de mercaderías que, por
supuesto, les vende Otero. Son pocos los que pueden evitar esas condiciones.
El macrismo
–que desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le entregó a Otero la
Terminal Dellepiane- llamó a licitación pública nacional e internacional para determinar qué empresa
manejará Retiro por los próximos 35 años.
Las firmas
interesadas se presentaron el martes pasado en el Ministerio de Transporte de
la Nación las propuestas técnicas y económicas para quedarse con el negocio. El
resultado se conocerá en el término de un mes.
De acuerdo
con el pliego, el concesionario que gane no sólo se hará cargo de la operación
de los ómnibus sino que en un terreno vecino podrá desarrollar locales
comerciales, edificios de oficinas y hasta un hotel. Según lo establecido,
los interesados en quedarse con la concesión presentaron un proyecto de
reforma y operación que contemple la modernización integral del lugar.
Deberán renovarse no solo las dársenas sino también mejorar las comodidades
para los miles de pasajeros que se mueven allí. La Terminal de Retiro
en manos de Otero está deteriorada.
Deberán
remodelar los baños, renovar la iluminación, la señalización, las áreas de
servicio, y las condiciones de seguridad. Se deben instalar nuevos sistemas de
información para los pasajeros y renovar las viejas pantallas que funcionan de
manera aleatoria.
El
concesionario que resulte ganador se quedará también con la explotación de los
locales comerciales, las boleterías, los depósitos, las oficinas, la playa de
estacionamiento, los espacios para publicidad, la estación de carga de
combustible y servicio y el sistema rentado de maleteros.
Una vez
terminada la licitación el gobierno nacional le cederá a la Ciudad de Buenos
Aires la Terminal. La remodelación de Retiro se suma a las modificaciones que
se están realizando en la Villa 31 y el Paseo del Bajo.
Las empresas
que presentaron sus ofertas técnicas que incluyen proyecto de obra, servicios y
antecedentes fueron: Terminales Terrestres SA; Indhal SRL, y dos Unidades
Transitorias de Empresas (UTE) conformadas por TH Services SA y Cusmel SA; y por
Terminal Pacheco SA y Teximco SA.
Terminales
Terrestres es una empresa de Otero. En diciembre de 2016, cuando se preparaba
el terreno para la licitación Otero cambió el directorio de esa firma. Salieron
de la conducción los hijos del empresario Diego y Luciano y tres hombres de
extrema confianza de dueño de Retiro: Lisandro Lopez, Alfredo Pielach y Claudio
Glories, su sobrino. Los dos primeros irán a juicio oral y público
porque actuaron como testaferros de Jaime: le regalaron al ex funcionario
kirchnerista -en nombre de Otero- un hotel en Carlos Paz.
Claudio
Glories es el hijo de Raúl Omar, cuñado de Otero, quien está involucrado en el
caso del enriquecimiento ilícito de Jaime porque fue quien adquirió -en nombre
de Otero- una casa en un barrio cerrado de San Isidro y la puso a nombre de la
ex suegra del ex secretario de Transporte. La mujer de Otero se llama Lidia
Glories.
El actual
presidente de Terminales Terrestres es Martín Francisco Améndola, quien
integraba el directorio de TEBA, la sociedad con la que Otero explota la
Terminal de Retiro desde hace más de 20 años. En la sociedad que se presentó a
la licitación figura como directora suplente Mayra Malfasi, histórica
secretaria de Otero, bailarina de danzas típicas libanesas. La mujer se
transformó en representante de Otero ante Jaime cuando el hoy detenido era el
hombre que decidía los negocios en el área de Transporte.
Según
explicaron fuentes del sector del transporte, Indhal es una constructora de la
provincia de Buenos Aires que se asoció con la Empresa Municipal de Transporte
de Madrid, que maneja el servicio de colectivos, subte y las terminales en la
capital española.
Las mismas
fuentes aseguraron que la UTE entre TH Services y Cusmel tiene como accionistas
a empresarios uruguayos que explotan terminales en ese país y sus socios argentinos
están encabezados por Germán Neuss.
En tanto, la
última UTE está formada por Teximco y Terminal Pacheco. La primera sociedad fue
caracterizada por las fuentes como una constructora que fue favorecida tanto
por el kirchnerismo como por el macrismo por contratos de obra pública, algunos
de ellos controvertidos. Mientras que Terminal Pacheco explota la terminal de
micros de El Talar.
El gobierno
espera una inversión en Retiro de unos 500 millones de pesos y un aumento del
canon que paga actualmente Otero.
En tanto, el
empresario que está cerca de cumplir 80 años no se rinde. Quiere dar pelea, no
va a permitir así nomás que le quiten su pequeño y muy redituable reino que
construyó a fuerza de coimas, en algunos casos, comprobadas judicialmente.
Infobae
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